martes, 31 de marzo de 2009

Agravios Comparativos

En más de una ocasión he comentado que trabajo en un bufete de abogados, soy abogada, aunque trabajo para otros. En el bufete somos seis abogados y una administrativa. Dos son los dueños del despacho, otro, ya bastante mayor es el socio fundador, y aunque va un poco a su bola porque ya está jubilado sigue trabajando aquí. Los demás somos lo que se suele llamar colaboradores ( o hablando en plata trabajadores por cuenta ajena pero con todos los inconvenientes de un profesional liberal). De estos últimos yo soy la más antigua, llevo aquí más de tres años y medio.
También está mi compañera C que lleva aquí dos años y pico, entró aquí por enchufe, no es por meterme con ella, pero su marido es muy amigo, y cliente de los jefazos, por eso entró con la condición de trabajar media jornada, porque tiene niños pequeños. Es bastante apañada, la verdad, pero tiene una pachorra que no es normal. Para ella eso de los horarios no existe, lo mismo llega a las 11 que a las 11:30, lo mismo se va a las 13:oo que a las 14:00, y luego baja a tomar café casi todos los días o sale al banco o tiene que ir a notaría, es raro la mañana que no esté fuera más de una hora y aunque a los jefes no le hace demasiada gracia a ella le da igual. Pero bueno, ella se organiza su trabajo, muchas veces viene por la tarde o a primera hora de la mañana y lo va sacando.
Ante la avalancha de trabajo que se nos vino a finales del año pasado contrataron a P, un abogado con bastante experiencia. Y con el llegó el despiporre.
Yo hasta ahora no había sufrido lo que se llama machismo o agravios comparativos en el trabajo. Pero desde que P se incorporó al bufete, sé muy bien de lo que hablo.
En primer lugar, diferencias en los sueldos. Su porcentaje en las ganancias es mucho mayor, la explicación que nos han dado a eso, pues su reputada experiencia y su forma de asumir la responsabilidad, ha llegado aquí para supervisar las tareas de C y mías.
En segundo lugar, para el no hay horario ni fecha en el calendario, es decir, si a C , M ( la secretaria) y a mi nos controlan la hora de entrada, P llega a la hora que le sale de sus santos coj...
es cierto que muchas veces se queda aquí hasta las tantas de la noche, pero es que llega a trabajar a las seis de la tarde. Otras veces no viene, o se va antes, o hace lo que le da la gana.
En tercer lugar, ha tomado la costumbre de tomarnos a C y a Mi como si fuéramos niñas de colegio y va anotando todo lo que hacemos y no hacemos para que les conste a los jefes. A nosotras se nos exige unas cosas que al él se las pasan.
Todo esto me daría igual, si C y yo pudiésemos hacer lo mismo, es decir, poder llegar o irnos en función del trabajo que tengamos o de nuestras circunstancias personales, pero no, no es así a mi se me exigen 8 horas al día aquí, y si tengo que faltar algún día pues tengo que justificar esa falta.
Otro ejemplo, la semana que viene el caballero se va de viaje por lo que no vendrá en toda la semana, en cambio nosotras no podemos dejar de venir lunes martes y miércoles santo.
Y todos esos agravios comparativos por qué? Pues por MACHISMO, así de claro, las tres chicas del bufete lo hemos comentado en más de una ocasión, que a nosotras nos tratan de distinta forma, simplemente por ser mujeres.
Es cierto que mis compañeros varones tienen todos mucha más experiencia que yo, no lo niego ( también tiene más años) y desde luego la experiencia es un grado en esta profesión, pero el trato no nos diferencia por la experiencia, si no por ser mujeres y hombres.
Creo que mis jefes, que siempre me han respetado mucho, se fían ahora más de P, le pasan la mano en errores que comete (como todo el mundo P también se equivoca) y que a mi no me los perdonan y le permiten licencias que a mi, con todo el tiempo que tengo trabajado aquí demostrándoles fidelidad no me han permitido.
Quizá esto en las grandes empresas no suceda, no lo sé, pero esto es un pequeño despacho familiar y se nota muchisimo, pero aquí si no estás a gusto hay una solución....... coge la puerta. Y claro no está la cosa pa perder el trabajo.
Además yo estoy a gusto con mi trabajo, con lo que hago, con mis compañeras, incluso con P me llevo bastante bien, y todo eso, lo único que me molesta es que existan esos agravios comparativos.
Un besazo.

8 comentarios:

Ellyllon dijo...

Yo no me explico como en una profesión como la tuya en la que básicamente se trabaja por hacer valer la justicia y que las leyes se cumplan, se pasan por el arco del triunfo algunas de las leyes fundamentales de la constitución española como es que todos somos iguales ante la ley y que no se nos pueda discriminar por razón de SEXO, raza, religión....etc.

Digo yo que precisamente porque el despacho es familiar y porque la gente de otras generaciones tienen otra visión de la realidad...¿no?.

Mi niña, sois tres contra tres, cojones!. Plantaros ya y que os traten en igualdad de condiciones, empezando por la del enchufe trifásico, que no sé porqué tienes que ser tú menos que esa señora!

Espero que poco a poco se solucionen estos problemas, porque tu profesión te apasaiona y porque en el fondo, no debe ser un mal sitio sino fuera por.... todo esto!

Un besazo princesa!
Elly

Sandra dijo...

Que coraje mas grande da eso. Mira yo siempre he dicho que soy una persona afortunada, en la mayoria de las cosas de esta vida loca, y en el trabajo no es menos. Nunca me he sentido asi, ni en el tema sueldo ni en el de responsabilidades. Pero si que conozco chicas que cobran menos que sus compañeros desempeñando el mismo trabajo, porque?, pues será por lo que tu comentas, por agravios comparativos.

Indignate que en este siglo aún andemos con esas cosas.

Porque no hablais con los jefes y dejais las cosas claraS?, es que no es justo que esteis en ese plan, todos sois abogados, y todos teneis la misma valía, no lo entiendo!.

besitos guapa.

Cruela DeVal dijo...

uyy yo trabajé en una asesoría donde el jefe y sus dos retoños hacían lo que les daba la gana y dejaban a los demás currar por ellos...
es un coñazo y me fui a los seis meses harta de tanto favoritismo
ánimo y plantarles cara
besos

aunqueyonoescriba dijo...

ufff... yo no se si en mi empresa hay machismo, más bien no porque la mayoría de los jefes de departamento son mujeres, claro que también la mayoría de los trabajadores somos mujeres...

En fín, que lo siento!

Unknown dijo...

pobre, pero me suena, soy la única mujer en la empresa, así que te puedes imaginar!!!!! pero lo de P, es muy fuerte!!!

Nais dijo...

Jolin es increible que se sigan dando las discriminaciones por sexo.
Alucinando me quedo.
Te mando animo y buen humor para que lo sobrelleves lo mejor que puedas.
Un abrazote.

Sandra dijo...

Feliz finde malagueña ;)

Besos.

Prosapia dijo...

La cosa es seria Betty, lo que podríais hacer es hablar las tres chicas con P, así como quien no quiere la cosa sacais el tema, con la coña de que tiene más ventajas y jiji y juju, o algo así, con suerte se pondrá de vuestra parte... o sino te plantas como dice ellyllon
mucha suerte, y no te desanimes, que aquí estamos nosotras para que no caigas ;)
besitos