Mañana 8 de marzo es el día de la mujer trabajadora, por lo tanto os doy a todas felicidades. Esto me lleva a pensar, si es necesario celebrar un día de la mujer trabajadora y no un día del hombre trabajador.
Esta celebración, supongo, es para reconocer a todas aquellas mujeres que hace mucho tiempo dedicaron esfuerzos a dejar de ser vistas como ciudadanos de segunda para intentar poner a la mujer en el puesto que debe.
Yo no soy feminista, de hecho, que en nuestro mundo (cultura occidental y "civilizada"), el feminismo, según mi punto de vista, carece más bien de poco sentido, no así en otros países, en los que la mujer es discriminada, vejada y anulada por el simple hecho de ser mujer. Pero no hoy día, en pleno siglo XXI, en España.
Que quede claro que la mujer es un ser tan válido como el hombre, que debe tener los mismos derechos como obligaciones que él, ambos como ciudadanos que son. Pero, yo creo que la mujer no debe buscar la igualdad, porque HOMBRES Y MUJERES NO SOMOS IGUALES.
Somos iguales, ya lo he dicho, en cuanto a seres humanos a sujetos de derechos y obligaciones ante la ley, pero somos muy diferentes en muchas cosas, lo que no quiere decir que un género sea mejor y otro peor, simplemente son diferentes y en muchos casos (gracias a Dios) complementarios.
Pero muchas veces las propias mujeres nos obligamos a buscar la igualdad entre ambos sexos, pero igualdad tomando siempre como referencia los parámetros del hombre. Me explico, el feminismo siempre ha buscado ser igual al hombre, conseguir todo lo que los hombres hacían como si eso fuese mejor o más importante que las tareas que tradicionalmente han desempeñado las mujeres. Es más, las propias mujeres menospreciamos este tipo de tareas, dándole más importancia a las que han hecho los hombres, intentando imitarlos. Por ejemplo, labores como coser, hacer ganchillo, bordar que son tan dignas ( incluso a veces son obras de arte)como cualquier otra, nosotras mismas las menospreciamos.
Otra cosa, por ejemplo, la sensibilidad típica de las mujeres, también nosotras mismas la estamos menospreciando, la vemos como algo negativo, y estamos asumiendo valores y roles típicamente masculinos, volviéndonos mucho más "cabronas", como si eso fuese mejor. En fin, vengo a decir, es que una cosa es igualdad y otra muy diferente la imitación a los hombres.
Una mujer puede ser tan válida como un hombre para todo lo que se proponga, pero eso si, ni un hombre debe ser mejor valorado simplemente por ser hombre, ni que una mujer debe recibir favores por ser mujer, ejemplo es la paridad, tan exigida últimamente. No quiero que me pongan una mujer en determinado puesto para que haya tantos hombres como mujeres, hay que poner al mejor, sea hombre mujer, gato o perro, porque si no flaco favor nos estamos haciendo nosotras mismas.
Hay casos en los que mujeres luchan por entrar en trabajos típicamente masculinos, por ejemplo en los cuerpos de elite de la policía o de los bomberos, se esfuerzan, pero exigen que sus pruebas sean más fáciles que la de los hombre, o exigen, que una vez conseguida la plaza deben quedarse en la oficina para evitar los riesgos del trabajo. Eso lo veo fatal, si una mujer quiere entrar en un puesto de esos, si está capacitada que entre eso si, a hacer lo mismo que hace un hombre. Si no estás capacitada y vas a solicitar que te traten de forma especial, mejor que te dediques a otra cosa guapa, porque por cosas así pagamos justas por pecadoras.
Yo no quiero ser igual que un hombre, soy mujer, soy distinta a ellos, ni peor ni mejor, no quiero tener que imitarlos para que se me tenga en consideración, quizá tenga otras prioridades en mi vida, distinta de las de un hombre, pero eso no es nada negativo, todo lo contrario. Y creo que es ese punto el que hay que buscar, en el que hombres y mujeres, puedan ser dos géneros distintos de un mismo grupo, y tomar las cosas buenas de cada uno de ellos para avanzar en la sociedad, siempre con respeto los unos hacia los otros.
Feliz día de la mujer trabajadora.